La incontinencia fecal es la pérdida parcial o total de la capacidad para controlar voluntariamente la expulsión de gases y materiales fecales.
La fuga de heces o de gases, o ambos, en momentos y lugares no apropiados representa un problema serio que invalida física y socialmente a la persona que padece este trastorno, alterando su calidad de vida.
Las personas que sufren este problema suelen esconderlo y eso los aísla y los deprime.
Mucha gente no conoce que existen tratamientos eficaces para solucionar el problema, y como no es un tema que se pueda hablar abiertamente, es muy difícil poder derivar o aconsejar a alguien que haga fisioterapia del suelo pélvico para solucionarlo.
El esfínter anal es un músculo que se contrae para evitar que salga heces, su contracción se realiza a nivel neuronal, nosotros no tenemos que realizar ningún esfuerzo para mantenerla. El recto, es un receptáculo donde se retienen las deposiciones durante un tiempo, cuando éste está lleno, llamado capacidad de recogida fecal, envía un estímulo neuronal que da una sensación rectal y es el momento de evacuar.
Cuando falla alguno de los mecanismos de este circuito produce una incontinencia fecal.
La fuerza del músculo del esfínter anal es muy importante para una buena continencia, y esta se trabaja reforzando los músculos del suelo pélvico.
La causa más frecuente de la incontinencia fecal es de origen obstétrico, pero el origen puede ser por muchos otros factores.
El objetivo del tratamiento es conseguir recuperar la continencia fecal, por eso se pueden modificar los hábitos alimentarios, como evitar la cafeína, evitar alimentos que provocan descomposición, comer fibra si las deposiciones son líquidas, evitar realizar ejercicio después de las comidas, cuidar la región perianal, para evitar heridas, no empujar más al ir al baño, ni hacer largas estancias sentados en el inodoro.
Los ejercicios del suelo pélvico potencian la musculatura anal y mejoran la sensibilidad rectal.
La mayoría de los casos de incontinencia fecal tienen tratamiento eficaz y permiten a la persona retomar sus hábitos y vuelve a disfrutar de una buena calidad de vida.
