Dolor pélvico crónico (DPC)

El dolor pélvico crónico es un dolor a nivel abdominal inferior, de pelvis o de estructuras intrapelvianes que se produce de forma continuada al menos durante tres meses.
Este dolor puede ser de tipo continuo o intermitente, de intensidad leve o aguda, puede manifestarse en un punto concreto o puede ser difuso y abarcar una zona más amplia. En el caso de las mujeres, además, no tiene por qué estar asociado a menstruación o embarazo.

El dolor, por sí mismo, es una respuesta natural del cuerpo, activada por nuestro cerebro como respuesta y alarma ante una lesión. En casos en los que el dolor no se alarga en el tiempo, hablamos de dolor agudo. Es una activación temporal de una alerta de nuestro cerebro, que nos “pide” que cuidamos la zona hasta que la lesión se cure.
El dolor crónico se alarga en el tiempo, como hemos dicho antes, más allá de tres meses y permanece activo incluso cuando ya no existe lesión. Podríamos decir que es una “alerta anómala del cerebro” ante una lesión que, en realidad, ya no existe.

Existen diferentes tipos de dolor, según su intensidad: sordo, suave, fuerte.

Es importante decir que el DPC es una disfunción poco conocida por los profesionales sanitarios. Cuesta mucho hacer un diagnóstico y esto hace que se alargue en el tiempo y que otras estructuras resulten afectadas. La persona que lo padece va pasando de profesional en profesional sin que su problema se resuelva, lo que hace que se sienta incomprendida y / o desconcertada. Todo esto tiene un importante impacto emocional y puede hacer que el síntoma empeore y que la persona tenga problemas de relaciones sociales, puede provocar baja laboral, … y todo esto puede derivar en depresión, ansiedad, insomnio, kinesiofòbia (miedo a realizar determinados movimientos …).

¿Qué puede provocar el dolor pélvico crónico?

Existen diferentes factores que pueden provocar el dolor pélvico, a destacar:

  • Factores ginecológicos: Endometriosis, Adherencias, Varices pélvicas, Cirugías vaginales, Vulvovaginitis ….
  • Factores Uroginecológicos, por ejemplo Cistitis.
  • Factores Gastrointestinales: Enfermedades inflamatorias intestinales, Fisuras …
  • Enfermedades Musculo-esqueléticas: Neuralgia del “pudenda”, Dolor lumbo sacro,
  • Contractura del Músculo Elevador del ano, Contractura del músculo piramidal, …
  • Secuelas de abusos sexuales.

¿Cómo tratamos el dolor pélvico crónico?

Para tratar el dolor pélvico, lo primero que tenemos que averiguar son las causas que lo están provocando, pero sobre todo tratar el dolor en toda su extensión: son patologías de larga duración y, por tanto, estas acaban afectando otras estructuras. Hay que hacer un diagnóstico previo cuidadoso.

Los profesionales de la Fisioterapia tenemos un papel muy importante a la hora de tratar estas disfunciones, valorando a los síntomas para tratar la causa directamente. Hay que decir que es muy importante el trabajo con un equipo multidisciplinario por lo que ya hemos dicho anteriormente (se afectan otras estructuras) y dirigiremos a la persona a los profesionales adecuados en cada caso.

En Kilabe tenemos experiencia en el tratamiento del Dolor Pélvico Crónico: si el sufrís, cuando antes empezamos a resolver el problema y tratar el dolor -más si todavía no se ha convertido crónico- mucho mejor. Contacta con nosotros y hablaremos.

Si le interesa este tema y desea leer un poco más, esta es nuestra bibliografía recomendada:

  • “Explicando el dolor” (G. Lorimer Moseley i David S. Butler)
  • “Cuentos para curar” (Bernardo Ortín)

 


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