La Covid-19, ¿qué afecta? Y luego… ¿qué?

Como ya sabréis, la pandemia COVID-19 es causada por el virus SARS-CoV-2 y sus principales síntomas son la fiebre, la tos y la falta de aire o dificultad para respirar.
Una de las complicaciones más frecuentes es la neumonía.
Hay que diferenciar entre una neumonía y una bronquitis: no son lo mismo.
¿Qué es la bronquitis?
Las bronquitis se producen a causa de una inflamación de las vías aéreas, bronquios y bronquiolos, y éstas se llenan de moco como respuesta de la actuación del virus o bacteria que le afecta.
Cuando se tiene bronquitis se puede tener tos. Y esta tos, generalmente, es productiva, para eliminar el moco. En estos casos va muy bien la fisioterapia, que ayuda a abrir las vías respiratorias y facilitar la eliminación de esta mucosidad y así evitar que se infecte.
¿Qué es la neumonía?
La neumonía es causada por bacterias, virus y hongos, que afectan a los alvéolos. Estos se encuentran en la parte más profunda del pulmón, donde se lleva a cabo el intercambio de gases que se produce entre el oxígeno y el dióxido de carbono. Cuando hay neumonía, estos alvéolos se llenan de fluidos y estos líquidos inundan el pulmón, por eso hay una gran dificultad para respirar.
La neumonía no tiene por qué afectar a los bronquios, ni manifestarse con la presencia de mucosidad.
Los síntomas que presenta son tos seca, fiebre, escalofríos y aumento de la frecuencia respiratoria y el ritmo cardíaco. Las vacunas pueden ayudar a prevenir los casos de neumonía.
¿Qué pasa en los pulmones con la Covid-19?
La mayoría de afectados por la COVID-19 no desarrollan una neumonía, pero hay un gran porcentaje que necesitan ingreso. Cuando el paciente esté estable es cuando puede empezar a pensar en su recuperación.
¿Qué puede hacer la fisioterapia en estos casos?
- La fisioterapia puede ayudar a restaurar la condición física mediante ejercicios aeróbicos, como caminar, marcha rápida, trotar, nadar,… mediante el ejercicio de manera gradual, comenzando con una intensidad baja y sin agotarnos demasiado. Hay que hacer un entrenamiento gradual, diario, pero muy suave. El objetivo es recuperar el estado físico anterior a la afectación y el ingreso.
- Muchos pacientes que han sufrido Covid-19 pasan por un ingreso largo o muchos días de encamamiento. Esto conlleva una pérdida de musculatura. En estos casos, los fisioterapeutas podemos ayudar a trabajar de manera analítica (y sin fatiga) la musculatura, hacer ejercicios de fuerza y entrenamiento adecuados, por grupos musculares.
Si durante un tiempo se ha respirado con dificultad y hay zonas bloqueadas o sobrecargadas por demasiado esfuerzo, reeducando los patrones respiratorios y ayudando a mejorar la ventilación, se conseguirá movilizar el tórax (costillas, diafragma…) y las secreciones, sobre todo en pacientes donde existe una patología crónica previa.