Beneficios de la actividad física para la salud

Las vacaciones ya son historia y septiembre es el mes en el que volvemos a nuestra rutina: la jornada laboral habitual, los desplazamientos para ir al trabajo, los más pequeños de la casa regresan a la escuela y, para hacerlo más complicado, el estrés y las prisas de este mes hacen que olvidemos iniciar con fuerza nuestro particular curso escolar, dedicarnos un rato y practicar actividad física.

Los fisioterapeutas, como profesionales de la salud, tratamos de inculcar a nuestros pacientes y la sociedad, en general, el hábito de moverse y practicar cualquier actividad física que sea adecuada para nosotros. Nuestro cuerpo necesita moverse para mantener sus funciones bien activas, tanto físicas como mentales.

Por eso, hoy, el equipo de Kilabe queremos dedicar unos minutos a hablarles de la utilidad, a cualquier edad, de movernos un poco cada día.

¿Cuáles son los beneficios de practicar ejercicio?

Los beneficios biológicos de ejercitarse, en el ámbito físico, son entre otros:

  • La mejora de la forma física y la resistencia.
  • Mejora de la vascularización. El corazón bombea más fuerte la sangre, que puede llegar mejor a los tejidos (huesos, músculos, tendones) que estarán mejor nutridos, es decir, disfrutarán de mejor calidad. Además, prevenimos la Osteoporosis.
  • Regulación de la presión arterial y mejora del estado de las arterias. Hacer ejercicio evitará la acumulación de placas de colesterol y minimizaremos el riesgo de sufrir ictus, ataques al corazón y otros accidentes cardiovasculares, así como el cáncer de Colon y cáncer de mama.
  • El ejercicio nos ayuda a regular el azúcar en la sangre, la resistencia a la insulina y prevenir la Diabetes.
  • También nos ayuda a mantener el peso corporal, aumentar el tono y la fuerza de nuestros músculos.
  • Nos ayuda a incrementar nuestra capacidad pulmonar.
  • Practicando ejercicio reduciremos los niveles de grasa visceral, que es aquella que se acumula, sobre todo, en la cavidad abdominal, junto a nuestros órganos vitales. El exceso porcentual de esta grasa está asociado al incremento de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como el infarto y ateroesclerosis, ya que la grasa visceral puede depositarse también en el corazón.
  • Durante la etapa de crecimiento, mejorará la motricidad, disminuirá el riesgo de obesidad de los niños.

En el ámbito mental, movernos y ejercitarnos nos ayuda a segregar una serie de sustancias, entre otras la endorfina, que nos ayuda a sentirnos bien, mejora nuestro estado de ánimo y contribuye a que evitemos la depresión.

Además, practicar actividad física …

  • Aumentará nuestro rendimiento, que contribuirá a hacer crecer y/o aumentar nuestra autoestima, por tanto, beneficiará positivamente a nuestras relaciones.
  • Nos ayudará a tener mayor sensación de rendimiento y control de nuestro tiempo.
  • Podremos disminuir la ansiedad y los efectos perjudiciales del estrés.
  • Será positivo de cara a la prevención de enfermedades cognitivas (demencias, Alzheimer, Parkinson, etc …).
  • Mejora la autonomía y el desarrollo integral de la persona.
  • En los más pequeños, hacer ejercicio contribuirá al buen rendimiento escolar y la socialización e integración.

 

 

¿Qué tipos de ejercicios que existen? ¿Cuáles son los adecuados para mí?

A priori, una primera clasificación de tipos de ejercicios sería diferenciarlos entre ejercicios aeróbicos, de resistencia y de flexibilidad.

Ejercicios aeróbicos

Los ejercicios aeróbicos son aquellas actividades de menor intensidad que las que realizamos anaeróbicamente (de alta intensidad, como el levantamiento de pesas, carreras cortas a gran velocidad …) pero que realizamos durante un período de tiempo más largo, con el fin de conseguir más resistencia. Los ejercicios aeróbicos, a diferencia de los anaeróbicos, no aumentan la masa muscular.

Dentro de este grupo podemos englobar caminar rápido, correr, nadar, montar en bicicleta, hacer deportes de equipo -fútbol, ​​baloncesto-, bailar, practicar “cardio”… Este tipo de ejercicio ayuda también a quemar hidratos y grasas y, para ello, hay que utilizar oxígeno. Por eso son beneficiosos para nuestra salud.

Ejercicios de resistencia o isométricos

Los ejercicios de resistencia (o isométricos) nos ayudan mejorando la fuerza de nuestros músculos, por lo tanto, evitar lesiones musculares, articulares y de los huesos. En este tipo de ejercicio es necesaria tensión muscular, pero sin contracción o extensión, o sea, sin movimiento.

Algunos ejemplos de ejercicios isométricos o de resistencia son la plancha estática, las sentadillas estáticas sobre la pared o al aire (Squats) y la zancada de reverencia isométrica, ejercicio que nos ayuda a trabajar, por ejemplo, abdominales, glúteos, cuádriceps, isquiotibiales, parte interior de los muslos y los gemelos.

Ejercicios de flexibilidad

Al practicar ejercicios de flexibilidad, estiramos los músculos y así aumentamos y mantenemos la flexibilidad corporal. Estos ejercicios, seguramente, no nos ayudarán a tener más fuerza o resistencia, pero nos beneficiarán con una mayor libertad de movimiento durante la práctica de la actividad física y en nuestro día a día.

¿Qué ejercicio es adecuado para mí?

Como hemos detallado en este artículo, hay muchas buenas razones para dar el paso de abandonar el sedentarismo y movernos. Ahora bien, antes de hacerlo hay una serie de factores a tener en cuenta:

  • Si sufrimos una lesión, patologías previas, discapacidades o enfermedades, tal vez el ejercicio pueda agravarlas. Todos los ejercicios o todos los tipos de ejercicio no son adecuados para todos.
  • Hay que acompañar el ejercicio de una buena alimentación y de una buena calidad de sueño y de descanso. Alimentación, ejercicio y descanso están fuertemente relacionados entre sí: nos activamos y tenemos más ganas de cuidarnos, rebajamos los niveles de ansiedad y podemos dejar de comer compulsivamente o hartarnos de comer cuando no toca. Si nos cansamos más, dormimos mejor y tenemos mejor descanso, que es una parte indispensable del “aprovechamiento” de los beneficios de hacer actividad física.
  • Regularemos correctamente desde el inicio la intensidad, la duración, los días que practicaremos ejercicio y la activación de la musculatura para conseguir el cambio que buscamos.
  • Cuando se trata de ejercicio, tan importante es el día en que hay práctica como el día en que damos descanso al cuerpo.
  • Practicaremos una actividad que nos guste. Así la posibilidad de éxito al integrarla a la larga en nuestra vida será mayor.

Si usted tiene unos hábitos sedentarios y está decidido a hacer un cambio, los profesionales de la salud como nosotros, somos los más indicados para valorar su condición física y aconsejarle. Para empezar, puede dar un vistazo a nuestros Vídeo Ejercicios, que le ayudarán a iniciar se, en casa, con ejercicios muy básicos de movilización o potenciación global de la musculatura.

Existen trabajos más analíticos que nuestro equipo prescribirá siempre de forma personalizada y adaptada a cada uno en consulta. Para ello, solo es necesario que contacte con nosotros y reserve una hora de visita. ¡¡¡Le ayudaremos a activarse!!!

 


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

He leído y acepto el Aviso Legal

Contacto mediante WhatsApp
Contacto mediante WhatsApp